Capítulo 2: She's so gone 2

¡Hola, hola! Siento el retraso, pero como dije ayer, he tenido unos días ocupados, espero que me lo podáis perdonar.
Para mí, este capítulo es muy importante, ya que aquí empiezan a aparecer varios de los personajes pre-Juegos más relevantes y... Bueno, Cato y Clove al fin se conocen ;). ¡Ah! Y que no dejo el fragmento de una canción porque esta es la misma que la del anterior.
¡Disfrutadlo!

CLOVE

Sonrío. En todo el centro, el último cuchillo ha atravesado el mango del anterior. Giro la cabeza y disfruto con las expresiones del grupo, los cuales de repente parecen haber perdido el habla.

-No está mal para una “peque”, ¿no? – les echo en cara, apoyada por el entrenador

Todos siguen exactamente igual unos segundos, hasta que uno de los chicos, uno cuya cara me suena, alto, rubio y que me dobla en tamaño, pregunta:

-¿Cómo se llama, Dock? - ¡Sin ni siquiera mirarme! La sangre empieza a hervir dentro de mi cuerpo.

-Me llamo Clove – contesto yo, lo que provoca que todos vuelvan a fijar su mirada en mí. Me sobrecoge un poco, pero sigo hablando como si no me hubiese dado cuenta – y, ¿sabes? Todavía no muerdo, así que me lo puedes preguntar a mí.

Oigo unas risas

-Yo me andaría con cuidado cariño. Probablemente él si lo haga – es la chica de la entrada quien habla, aún entre carcajadas.

-Cállate – responde con un tono enfadado y cortante el apelado

Ella le ignora

-Bueno Clovey, - hago instintivamente una mueca de disgusto cuando me llama así, aunque ella parece no darse cuenta - pues bienvenida al grupo de entrenamiento especial – dice con una ridícula reverencia – Me llamo Hayden, encantada – continúa, esta vez con más seriedad, mientras me tiende una mano que estrecho.

Tras esto, me presenta al resto del grupo con ayuda de Dock. Todos los que están aquí tienen una habilidad especial, algo que le hace únicos, algo que les haría ganar los Juegos: Hayden por ejemplo, es capaz de montar armas con apenas unos palos (por eso estaba sacando la hoja al cuchillo, para construir nosequé trasto). La mayor de todos, Caitlyn, con diecisiete, pelea con un sable en cada mano degollando a todo el que se le cruce, y tiene la mirada más fría e inhumana que he visto. Le siguen dos gemelos completamente contrarios a ella, John y Edward, que llevan ropas extravagantes y un extraño peinado con el pelo en punta, que si ya de por sí son buenos en el cuerpo a cuerpo, juntos no hay quien les pueda. . Luego, una chica que tiene una puntería excepcional, pudiendo matar a una persona con un simple tirachinas (aunque sus mejores armas son el arco y la cerbatana), de nombre Liah. Es guapa, con ojos rasgados y larga melena oscura hasta el final de la espalda, pero no dice palabra. Tras ello, una joven con la piel morena, de un llamativo pelirrojo, y que lanza bolas con pinchos con una fuerza y habilidad sorprendente para su tamaño: Marietta.

-Y este… simpático muchacho – concluye Hayden con una sonrisa dirigiéndose al que falta, el chico rubio y gigantesco.  Me sorprende que, según lo que me han dicho, la chica que le presenta, la pelirroja y él tengan la misma edad. – es Cato.

¡Cato! ¡Por eso me sonaba!

-¡Ah sí, he oído a la gente hablar de ti! – digo rápidamente – ¡Eres el que rompió una de las paredes del aula de arte del colegio!

Sonríe orgulloso

-Veo que mi reputación me precede, incluso entre los enanos

-Y tanto – respondo tranquila, ocultando mi enfado. Vale, esto es la gota que colma el vaso, y lo va a pagar  - Dicen que eres capaz de romper un cuello con una mano. – el pecho se le hincha arrogante – Que casi matas a un chaval que no te prestó su pelota y que… tienes… problemillas con las personas.

La sonrisa se borra de su cara y sus puños se cierran.

-¿Problemillas con las personas? – repite arqueando una ceja

-Sí… Dicen… Bueno… Que tu padre es un borracho – los músculos se le contraen - …y que tú – continuo con maldad – Estás loco

Con esas palabras, aprieto un botón invisible que le hace explotar como una bomba. De repente, Cato se dirige hacia mí como si fuese un perro rabioso, con uno de los puños apuntando directamente a mi cara. Consigo evitarlo en el último segundo, agachándome y colándome por entre sus piernas.

-¡Repite eso! – brama llamándome después algunas cosas no muy educadas - ¡Atrévete a repetir eso niñata y acabo contigo!

-¡Cato, ya vale! – le grita Hayden

Ahora es él quien la ignora. Vuelve a embestir contra mí, pero yo soy más rápida y le esquivo. Suelta un rugido enfurecido. Corro hacia el puesto de cuchillos esperando encontrar en él mi salvación, o por lo menos, el pararle un poco; pero tropiezo. Él me levanta y coloca mi cabeza a la altura de su puño. Justo cuando voy a recibir el golpe algo le para.

-Cato, sólo es una niña que no sabe lo que hace – es la voz de Dock la que me rescata. Lentamente, mis pies vuelven a tocar el suelo, pero veo los destellos de ira en los ojos del gigante.

Vuelve a donde estaba, y Marietta se acerca a mí, como esperando que me derrumbe y me ponga a llorar de la conmoción. Por ello, mi reacción le sorprende.

-Vale, tenían razón. Puedes partir el cuello a una persona con una mano. Y probablemente también estés loco – noto como vuelve a apretar las manos. “Clove, contrólalo. Tú puedes” – Eres un maldito vencedor seguro.

Eso le calma, el mencionar que puede ganar unos Juegos. Supongo que le gustará que se lo digan, se le ve falto de cariño.

-Sí – me responde relajando los músculos – Supongo que la “locura” ayuda a matar gente. Procura no estar entre esa gente, Clove – es la primera vez que usa mi nombre – Sería un desperdicio

¿Eso ha sido una especie de piropo? Sonrío con ironía

-Lo procuraré

-Pues ahora que ya conoces al grupo y ellos te conocen a ti – comenta repentinamente Dock – A entrenar, ¿no? Clove, ven un segundo

Todos vuelven a lo que estaban haciendo antes de que apareciese y mi entrenador me lleva a un rincón apartado.

-No vuelvas a hacerlo – susurra seriamente

-No te preocupes, aprecio mi vida – respondo. Sé lo que piensa el entrenador en ese momento; “Y por eso entrenas para los Juegos ¿no?” Vale, pero aún así, ¿cómo voy a volver a hacerlo?

-Clove, te lo digo en serio. Cato es peligroso. Tiene una habilidad increíble pero…

-Pero la gente tiene razón – repito – No está bien de la cabeza. Captado – llevo mi mano a la frente y la aparto, como un soldado – Me puede matar si le provoco

-Exactamente. Demuéstrame que no me imaginé lo de la cabeza fría.

Asiento

-Bueno, pues si tú ya no tienes más dudas, vete con los demás. Hoy es viernes, así que tenéis el día para entrenar con lo que queráis. ¡Ah! Y… procura llevarte bien con él, ¿vale? Lo vas a necesitar.

-Eeeehh… Vale. – claro, ahora mismo

UNA SEMANA MÁS TARDE

En una semana, he mejorado increíblemente: los cuchillos siguen siendo mi prioridad, y paso casi todo el tiempo en ese puesto, pero he aprendido más sobre técnicas de combate cuerpo a cuerpo, incluso he lanzado una lanza (he de decir que sin mucho éxito). Me he integrado un poco más en el grupo, y aunque, a pesar de las instrucciones de Dock me he alejado lo máximo posible de Cato, hablo varias veces con los gemelos; y Marietta, pero sobretodo Hayden, aun sacándome dos años, se han convertido en lo más parecido a unas amigas que he tenido.

Hoy, como es viernes, el entrenamiento vuelve a ser libre. Paso gran parte del tiempo con los cuchillos, y luego me dirijo al tiro con arco, donde Liah, tan silenciosa como siempre (si no la hubiese visto sacar la lengua una vez pensaría que es un avox), me corrige un poco la postura. Disparo unas cuantas flechas que no dan en el blanco, pero por lo menos se clavan en la diana, hasta que nuestro entrenador, que había salido un momento, vuelve y nos reúne a todos en un círculo.

-¿Ya las tienes? – pregunta Caitlyn

-¿Tener qué? – inquiero yo.

-Las parejas para los combates de septiembre – me contesta uno de los gemelos, supongo que John

-¿Los qué? – sigo igual de perdida

-Los combates de septiembre – esta vez es Dock quien habla – Una competición por parejas en la que participa todo el centro. Combates cuerpo a cuerpo, hasta que la otra pareja se rinde o se queda inconsciente. Puedes llevar un arma, aunque no herir con ella.

¿Cómo? Está diciendo mi cara. El entrenador se apresura a explicarlo

-Si estás en una posición en la que en un combate real tu arma mataría a tu rival, no le queda más remedio que rendirse

-Es divertido – añade Cato – y ganas algo de renombre que no viene nada mal

“Como si tú lo necesitaras” pienso

-Bueno, ¿entonces las tienes? Esta vez no nos toca a ninguno con otro grupo, somos pares – dice Marietta impaciente

Espera, ¿yo voy a participar? ¡Pero si llegué  hace una semana!

-No Marietta, no os toca. Jugáis con ventaja, así que a ver si este año ganáis, que para algo sois el grupo especial. Al menos – comenta dirigiéndole una mirada dura– a los de doce.

Se oye un coro de carcajadas

-El año pasado perdió contra dos de los peques – me susurra Hayden al oído – Fue muy humillante para ella.

Eso abre paso a las conversaciones sobre los combates del año pasado, dando lugar a un murmullo insoportable.

-¡Callaos chicos! ¿Queréis saber las parejas o no? – regaña el entrenador y se hace el silencio mientras empieza a leer

Marietta y Caitlyn

Ambas asienten y Dock sigue con su tarea

John y Edward

Esto se discute bastante

-¡Pero no es justo!

-¡Ya lo tienen ganado!

-¡Oh, venga ya, mezclarlos alguna vez!

-¡Sssshhhh!

Silencio otra vez

-Ha habido un cambio de última hora con las dos parejas restantes debido a la aparición de Clove. Como sabéis, uno de los objetivos de los combates de septiembre es que la pareja se complemente, y enseñe sus habilidades el uno al otro. Hemos decidido que, teniendo en cuenta esto, será mejor que Hayden vaya con Liah, en vez de con Cato, que era lo previsto. Así que la última pareja…

No, no puede ser. ¡Si la acaba de hacer porque no sabían que yo estaba, tiene que haber sido aposta! Veo que mi futuro compañero está tan contento como yo.

-…Son Clove y Cato.

FIN DEL CAPÍTULO 2