viernes, 21 de septiembre de 2012

Capítulo 1: She's so gone

¡Hola tributos! Como ya he avisado en Historias entre Todos, este fin de semana no tendré internet, así que os dejo hoy publicado (hay que ver que buena soy xD) el capítulo uno. Es un poco... introductorio al capítulo dos, y no hay mucha acción pero.... ¡Espero que os guste, y no os olvidéis de comentar :)!



She’s so gone
You won’t find her around
You can look but you won’t see
The girl I use to be
‘Cuz she, she’s so gone
                                   She's so gone, Naomi Scott

CLOVE

UNA MAÑANA POCO DESPUÉS DEL CUMPLEAÑOS DE CLOVE, 4 AÑOS MÁS TARDE

Hace mucho ya de aquella conversación con mi padre, y mucho también que la antigua Clove se perdió. Mi entrenamiento no fue el único cambio que tuvo lugar entonces: Pasé de esconderme y de llorar por culpa de los otros niños, a ser capaz de defenderme de ellos, tanto usando un muy potenciado sarcasmo, como haciendo caso omiso de sus burlas. Me he hecho más fuerte como prometí, he adquirido un nuevo respeto (bueno, quizás no tanto como eso, pero hace ya un tiempo que dejaron de meterse conmigo) y… quizás he dejado de ser pequeña demasiado pronto. Me he hecho responsable y bastante independiente. No tengo amigos, y los compañeros con los que hablo se podían contar con los dedos de la mano pero, ¿quién lo necesita? Desde aquel día, cuando llego a casa me espera mi padre y el entrenamiento, que me hace mucho más feliz.
Pero lo que me puede enseñar mi hasta ahora “maestro”, se  ha quedado un poco corto, y por ello hoy me encuentro donde me encuentro: en una escuela de formación para tributos profesionales. La más cercana a mi hogar a la que los agentes de la paz hacen la vista gorda, no acepta a chavales que no hayan cumplido la edad mínima para entrar en el sorteo de los Juegos. Así que, pasado mi cumpleaños hace un par de semanas, hoy por fin es el gran día.
Entro, nerviosa como nunca había estado, y un hombre se me acerca. Mis padres me han dejado venir sola en cuanto he acabado el colegio a mediodía, porque los dos tienen que trabajar hoy: él como subjefe de esta zona de agentes de la paz, ella como ayudante técnica de una de las canteras, no tan importante como el Hueso, pero con cierta relevancia aún así.
Miro fijamente al hombre que está ahora delante de mí. Le conozco. Creo que se llama Dock, ganó sus Juegos antes de que yo naciera, y ahora ejerce de mentor como tantos otros. No sabía que enseñaba en la escuela, aunque es una grata sorpresa tener a alguien con experiencia.
-¿Tú eres Clover? – pregunta
Asiento
-Pero prefiero  Clove
-¿Y tus padres?
-No han venido. Están trabajando. Pero tampoco los tendré a ellos en la Arena, ¿no? Entonces cualquier cosa que quisiera decirles a ellos me lo puede decir a mí.
Sonríe ante mi respuesta
-Una observación inteligente, jovencita. Bueno, en tal caso, ven conmigo, tengo que hacerte unas preguntas y comentarte algunas cosas. – me tiende una mano pero yo niego con la cabeza, y se va andando mientras encoje los hombros hasta una sala, conmigo detrás.
Entramos, y nos sentamos cada uno en una silla a cada lado de un cuadrado escritorio de metal. Coge una ficha.
-Bien, Clove. Comencemos. – me mira por encima del papel - ¿De verdad tienes 12 años?
Ese comentario me irrita, pero no lo demuestro. Mucha gente sigue pensando que soy más joven de  lo que realmente soy, porque no he dejado de destacar por mi pequeñez. Más adelante, llegaré a crecer hasta no ser tan ridícula para mi edad, aunque nunca especialmente alta
-Sí, señor, tengo doce años. Si no lo cree puede mirar que mi nombre entra en el sorteo de este año.
-Vale, vale , te creo. Vamos a seguir – lee la ficha – aquí pone que llevas…
-Cuatro años de entrenamiento en casa  - completo – No con el mismo nivel que se ofrece aquí, pero se podría decir que no soy una total novata.
-Mejor, es difícil empezar a enseñar de cero. – sigue leyendo – Guau, Clove, si esto es verdad parece que nos has ahorrado gran parte del trabajo. Supongo que estos trámites ya no son necesarios – tira el papel -¿Quieres acompañarme a demostrar lo que sabes? – Asiento – Pues vamos
Esta vez, llegamos a una gran habitación, parecida a lo que debe ser una imitación en pequeño del centro de entrenamiento que hay en el Capitolio para los tributos participantes
-Empecemos comprobando la resistencia
En casi todas las pruebas Dock me dice que tengo un nivel superior al de mi edad. Se queda algo impresionado al ver que no solo sé manejar armas, lo que suele tener más éxito, y a mí personalmente me parece más divertido, sino que tengo la suficiente cabeza fría para sacar conclusiones rápidas de lo que hay a mi alrededor, y sobretodo para ocultar mis emociones y mis sentimientos cosa que, a su forma de ver, pierde a muchos tributos profesionales. Lo que peor se me da, debido sobretodo a mi pequeño tamaño, es el combate cuerpo a cuerpo.
-Muy bien – aplaude – pero que muy bien. Sin embargo, Clove, hay algo que no entiendo: ¿cómo puede ser que una chica que lleva entrenando tanto tiempo como tú no se haya especializado en nada?
-Me has dicho que tengo cabeza fría, y que eso es muy importante –respondo
-Y gran facilidad para controlar tus emociones y no demostrarlas. No te he visto irritarte ni enfurecerte en ningún momento. Pero no, no eres una maravilla con eso, y además puedes cambiar con la edad. Tienes que haber dominado algo.
-Bueno – admito – No se me dan mal… los cuchillos
-¿Los cuchillos? – asiento y sonríe – Interesante, a la par que eficaz. Suele ser fácil conseguir un cuchillo, y pueden ser muy letales. ¿Me lo demuestras?
Me coloco delante de unas dianas, y cojo dos. Lanzo uno a cada una, y los dos dan justo en el centro. Cojo otro, aumento la distancia y vuelvo a acertar. Miro a Dock, que me devuelve la mirada con aprobación.
-Increíble. Realmente, tienes un don. Tendré que ponerte en un grupo especial, en el de 13 años ya te aburrirías.
No puedo evitar esbozar una media sonrisa. Al igual que tampoco puedo evitar demostrar que puedo ser mucho mejor. Quito una de las armas que he clavado en la diana, me vuelvo a colocar donde lancé la última, pero esta vez de espaldas. Estoy a punto de lanzar cuando Dock me detiene
-No – dice cortante – a mí solo tienes que enseñarme qué cosas útiles puedes hacer, cosas que te sirvan para la Arena. No soy un vigilante. Guárdatelo para cuando te presente al resto del grupo.
La respuesta me corta un poco, pero le hago caso. Supongo que tiene razón
-Ven, sígueme – dice. Cada vez estoy más sorprendida de lo enorme que es este sitio, con un montón de salas de entrenamiento, o para cualquier otra utilidad. Conforme vamos moviéndonos, Dock me explica un poco la estructura: en la planta de abajo, se encuentra la sala de espera, unos despachos como en el que he estado yo para llevar cuentas, entrevistar a los “aspirantes” (así llaman aquí a quienes quieren entrar en la escuela) etc., y algunas salas de entrenamiento individual. En la segunda planta, las salas de entrenamiento en grupo, que son mucho más espaciosas, y en la tercera y cuarta planta, las habitaciones de los internos y los huérfanos, junto con el comedor, la cocina y ese tipo de cosas. Me comenta que hicieron un trato con los agentes de la paz para que les dejaran tranquilos a cambio de dedicar un parte del centro al orfanato.
Subimos una escalera al fondo de la planta baja, que da a un pasillo. Mi futuro entrenador se para delante de la segunda puerta que hay a la derecha.
-Tú primero – dice invitándome a abrir con una mano.
Lo hago. Dentro, tres chicos y cuatro chicas están degollando maniquíes, lanzando lanzas y clavando espadas. Una de ellas, está sentada en un banco sacando la hoja de un cuchillo, cortando y quitando el mango con una limpieza y facilidad realmente impresionantes. Es esa misma chica la que se da la vuelta al darse cuenta de que entramos (y he de admitirlo, al ver mi cara de atontada) y sin mucha atención señala la salida
-Los peques van enfrente, cariño. ¿Es que ahora ni siquiera sabéis distinguir derecha e izquierda?
-Hayden, sabe diferenciar perfectamente derecha e izquierda. – en ese momento entra Dock – Venía aquí.
Entonces, la tal Hayden deja lo que está haciendo y con una sonrisa incrédula se acerca a nosotros
-¡Eh chicos! ¡Tenemos compañía! – grita divertida
El resto de jóvenes se acercan, alguna de mala gana y otros aliviados de tener una excusa para descansar. Da igual, al verme todos se ríen por igual. Oigo algunos comentarios del tipo: “Ni siquiera tiene 12 años” y se me sube el color a las mejillas. En ese momento, Dock se acerca a mi oído y me susurra:
-Este sería un fantástico momento para que les demostrases qué puedes hacer
Asiento, con las mejillas aún algo encendidas, y me acerco al puesto de cuchillos. Cojo los tres que más me llaman la atención: dos que según lo que he aprendido con mi padre son de supervivencia y otro con una hoja alargada y fina. Me coloco a la misma distancia más o menos que en la sala individual y hago exactamente lo mismo que en ella en las dos dianas. Después me doy la vuelta, como antes. Pero siento que eso no será suficiente. Vuelvo a colocarme de frente y miro hacia el segundo cuchillo que he lanzado. El mango es de madera, perfecto. Otra vez de espaldas, lanzo el tercer cuchillo y cruzo los dedos para que haya dado en su objetivo.


FIN DEL CAPÍTULO 1

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Pues nada, aquí está y aquí lo tenéis ;). El próximo lo publicaré también más o menos dentro de una semana... Quizás menos si consigo algo de tiempo para escribir. ¡Un beso!

7 comentarios:

  1. Wow! esta genial!! Nunca pensé como lo vería clove! Y ademas dejaste con la intriga si le había acertado o no, nunca pares de escribir, sigue así!

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    1. ¡Muchas gracias! ^^. Había que dejar un poco de tensión, me alegro mucho que te guste :)

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  2. ES GENIAL DILLAARDI
    Siguiente por favor en serio!

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    1. ¡Muchas gracias!
      El siguiente lo pondré en poquitos días... Así os dejo sufrir un poquillo ;)

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  3. Genial ! Ha sido muy bueno :) Y no nos hagas sufrir mucho eh !

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    1. Jajajaj, quizás un poquito... Me gusta ser cruel xD.
      Bueno, y me alegro mucho de que te guste :D

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  4. Esta hermoso, me encanta como escribes, no puedo creer que lo haya descubierto hasta ahora :l :3

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