¡Hola, tributos! ¿Qué tal las vacaciones? ¿Os ha tratado bien el curso? Aquí, para cerrar este caluroso mes de junio, traigo otro capitulillo, de los últimos antes de que entremos en la acción de la Arena (¡qué ganas!).
He de decir que a este capítulo le tengo un cariño especial porque (aunque muy, muy adaptado) fue lo primero que escribí jamás sobre Cato y Clove, allá por cuando yo era una mozuela de 13 añitos. Quién me iba a decir que me iba a costar cuatro años que viera por fin la luz xD.
En fin, ¡espero que lo disfrutéis!