¡Hola tributos! Sí, han pasado dos meses y pico, lo sé, y no hay excusa que valga, por lo que no voy a entreteneros con mis disculpas en este caso :). ¡Tenéis derecho a disfrutar del capítulo cuanto antes!
Hace poco, por cierto, al ver mi prolongada ausencia, alguien que no recuerdo, dejó un comentario preguntando si había dejado el blog. Repito lo que ya dije: puede que aún tarde otros dos años y medio (aunque mi objetivo hoy por hoy es antes de que acabe 2015), pero QUIERO terminar esta historia, porque creo que tanto yo, como vosotros, como todo lo que he escrito hasta ahora, lo merece :). Y aún en el caso (improbable) de que cambie de idea, créedme: avisaré.
Dicho lo cual, ¡dentro capítulo!