No, you don’t know what it’s like
When nothing feels alright
You don’t know what it’s like
To be like me.
Welcome to my life, Simple Plan
CLOVE
-¡Solo eres una niñata estúpida y encaprichada!
-¡Y tú solo eres un subnormal!
Salgo corriendo del salón y subo a trompicones las escaleras hasta mi cuarto. Atranco la puerta como llevo haciendo seis años pegándole una patada y me pongo a chillar con furia. Rajo la colcha de la cama con un tirón y saco un cuchillo que lleva guardado ahí desde que empecé el entrenamiento. Oigo como mi padre se acerca a la puerta y la empieza a agitar.
-¡Sí, tú atrévete a entrar porque tengo el cuchillo en la mano, y te aseguro que el centro de entrenamiento al que me mandáis es muy bueno! – bufo desafiante
-¡Clover Ringer, abre la maldita puerta! – exclama mi padre al otro lado
-¿Y dónde preferirás entonces que te de, en el corazón, en el cerebro o en el…
-¡CLOVER! – su grito es tan parecido al de un animal, que por un momento me asusta.
-¿QUÉ?- respondo aun así en el mismo tono
¿A qué viene todo esto? Pues… A donde dejamos la historia. El concurso de baile.
TRES MESES ANTES
Llevamos ya cuatro días practicando para la maldita competición de la semana que viene y la verdad, es que no se nos da nada mal. Cato ha mejorado de forma increíble y la coreografía apenas necesita unos breves repasos cada día, pero, a pesar de ello, ambos intentamos alargarlo siempre lo máximo posible. Y siempre acabamos con la misma pregunta:
-¿Cómo bailas tan bien? – es lo que él quiere saber todos los días. Yo le respondo con evasivas, otras cuestiones, etcétera. ¿Y por qué? Porque no puedo dejar que él lo sepa, ya que entonces seguramente me daría de lado y se lo contaría al resto del grupo, destrozaría las pocas cosas por las que mi vida tiene sentido y…
-En fin Clove, yo me voy – interrumpe mis pensamientos –Mañana volvemos a quedar, ¿no?
-Claro – sonrío. Le acompaño hasta la puerta, vigilo que mi madre no pase cerca (desde que el primer día casi muero congelada, quedamos en evitar que yo hiciera el camino), y le despido.
-¡Adiós! – digo, mientras él sacude la mano en respuesta y se aleja. Cierro la puerta y observo mi ropa. Ya estoy vestida, así que podría…
Entro en mi habitación y enchufo otra vez el casete. Rebusco en el armario, y sonrío. Ahí está.
Saco una pequeña caja de cartón, para encontrarlas dentro: unas gastadas zapatillas de puntas*, pertenecientes a mi madre. Compruebo su estado: están viejas y las cintas para atarlas, completamente rotas, pero puedo coserle unas nuevas, y tras tantos años guardándolas al fin me valen.
Pongo la música y empiezo a bailar. Hago piruetas, arabes* y otros muchos movimientos que, aunque tengo un poco oxidados, rápidamente coordino con fluidez. Me dejo llevar por el ritmo, olvido los problemas como solo he sabido hacer al moverme con Cato. Y, batiendo un récord personal, me siento feliz por segunda vez en un solo día.
Y tan feliz estoy que ni siquiera oigo el chirrido de la puerta al abrirse, hasta que ya es demasiado tarde.
-Clove, me he dejado la… ¿Clove?
Paro repentinamente y me da un vuelco el corazón. Ahí está él, Cato, y acaba de entrar en la habitación mientras yo hacía exactamente lo último que quería que él me viese hacer. ¿Por qué narices me olvidaría de atrancar la puerta?
Se produce un incómodo silencio en el que yo ya no sé dónde meterme
-Clove – repite al fin - ¿eso son los lazos de las cosechas? – señala mis pies
La pregunta me descoloca totalmente. Yo también miro hacia abajo; claro, se refiere a mi improvisada forma de atar las zapatillas, que a falta de nada mejor, he hecho con las cintas que me pongo los días de fiesta.
Rio, entre divertida, nerviosa e histérica
-Sí – entonces, él también ríe entre divertido, nervioso e histérico, hasta que los dos, tirados en el suelo o la cama, acabamos sin saber qué nos hace tanta gracia como para que nos duela.
Cuando al fin nos serenamos, él me lanza una mirada interrogativa, y yo acabo contándole la historia.
-Antes de empezar a entrenar como profesional, antes de… cambiar, yo hacía ballet. En realidad, era más bien por capricho de mi madre: ella también practicaba de joven, y le hacía mucha ilusión que yo siguiera sus pasos – si paro a pensarlo, en realidad he hecho pocas cosas por iniciativa propia en mi vida: todo ha sido siempre decisión de otros… - El caso es que, - continúo sacudiendo esos pensamientos de mi cabeza - cuando con ocho años mi padre me inició con los cuchillos, lo dejé un poco de lado, y al entrar en el centro, lo abandoné por completo. Hasta…
-Hasta que empezamos a bailar para la competición – completa Cato
Yo asiento.
-Sé que no es muy típico de un profesional, pero… Oye, si te ríes lo entenderé pero por favor no se lo cuentes a nadie del grupo – suplico – Es que… No…
-Clove, no te preocupes, si tú no quieres no se lo contaré. Pero no me voy a reír, porque… me parece bonito, y de vez en cuando, las cosas bonitas no están de más.
Y dicho esto, me da un suave beso en los labios
***
Y ese es el motivo del cabreo de mi padre: intenté retomar el baile después de ello, primero a escondidas, sabiéndolo solo mi hermana Bethany, que se sintió muy feliz al saber que me interesaba por algo que no fuese “matar maniquís y personas” (tributos Beth, son tributos). Hoy lo he intentado proponer en casa, para poder ir a clases de verdad alguna tarde… cometiendo el grave error de hacerlo con mi padre delante.
-¡Clover, abre YA! – grita él entonces al otro lado de la puerta.
-¿Y qué harás entonces si se puede saber? ¡Porque yo lo tengo bastante claro! – exclamo
Tras una hora discutiendo, mi hermana consigue que la desatranque, aunque no suelto el cuchillo. Cuando mi padre se apresura a entrar, mi madre le aparta justo a tiempo para que el arma no le abra un corte en la cabeza.
-¡Estás castigada, ¿me oyes?! ¡Castigada… de por vida! ¡Irás únicamente al colegio y al centro de entrenamiento si tienes suerte! ¡Y ni se te ocurra, niña, volver a mencionar ni una sola vez el puñetero baile! – lanza una larga ristra de insultos y palabrotas (he de admitir que algunos de ellos realmente creativos) que se van perdiendo conforme baja las escaleras.
-Déjale, ya se le pasará – comenta Bethany, en un vano intento de animarme
-Sabes perfectamente que no, Beth
Efectivamente, no se le pasa. A la hora de cenar, bajo al salón tras pasar la tarde en mi cuarto lanzando cuchillos a la maltrecha diana que hay colgada de mi puerta, con la única compañía de mi odio constante. Sentados incómodos en el sofá, se encuentran mis padres.
-¿Y bien? – pregunto altiva
-Ya hemos decidido tu castigo – sentencia mi padre.
La sangre hierve dentro de mi cuerpo.
-Castigo, ¿por qué? ¿Por hacer algo que tú no quieres? – exclamo con lengua afilada.
Él parece a punto de replicar, del mismo humor que yo, pero mi madre le para a tiempo.
-No Clover, por tratar de herir a tu padre.
Esta vez callo, y Raw toma la palabra.
-Te quedas un mes. Irás de tu cuarto al colegio, y del colegio a tu cuarto. Solo pasarás por el centro de entrenamiento mañana, para avisar de tu ausencia. Si quieres entrenar, entrenas conmigo. Y – resalta esa última palabra – te confiscamos las zapatillas. Para siempre.
Me quedo tan perpleja que, por un instante, ni siquiera reacciono. Interrogo a mi madre con los ojos, y esta se encoge de hombros. ¿Y ya está?
No. Entonces, movida por la rabia, mi mirada se torna fría como el hielo, y mi voz, firme.
-Vale – aprovechando el instante en que mi padre asimila que no le replico, corro a la cocina, saco dos cuchillos, y vuelvo al salón. Él, como yo esperaba, ya se ha levantado, así que no dudo en lanzarle el utensilio, dejándole clavado en la pared por el cuello de la camisa.
-Muy bien. Entonces, durante un mes entero me entrenas tú, ¿no? – inquiero retóricamente - ¿Sabes? Con los cuchillos he mejorado de forma muy evidente, y ahora estoy practicando con cosas un poco más… Arriesgadas. – observo de reojo la horrorizada mirada de mi madre y mi hermana, sus pies clavados al suelo incapaces de impedir lo que sea que vaya a hacer. – La mayoría de las veces – continúo aun así – me salen bien pero… A veces me desvío – sonrío con crueldad, hasta disfrutando un poco del momento -¡Qué pena que tú vayas a ser mi maniquí!
Espero la cara aterrorizada de mi padre… Pero esta no llega. En su lugar, una risa grave, y con ciertos matices de locura, hace que me desconcierte.
-Lo he conseguido, Clovey - dice cuando al fin se calma - Mi hija es toda una profesional.
Ya no sé qué contestarle. Su respuesta me ha dejado sin palabras, así que decido terminar, pues esta discusión ha hecho que me canse de forma increíble.
-Sí. Lo has conseguido – susurro más para mí que para él. Suelto el cuchillo que le anclaba a la pared, y, cuando ya estoy dispuesta a irme, le hago un doloroso, aunque no muy grave corte en el brazo. Mi madre corre a ayudarle, y le pregunta si está bien.
Solo se oye el eco de sus risas mientras subo los escalones.
“Soy toda una profesional” pienso. “Estoy completamente loca”
***
A la mañana siguiente, el cielo está de tan buen humor como yo: completamente gris y encapotado
Mi madre nos decía una frase relacionada con eso cuando éramos pequeñas; no sé qué de que no podías fiarte del fin de la lluvia hasta pasado el mes de mayo o algo así. En realidad es normal, pues todavía estamos a mediados.
El día pasa, y yo soy incapaz de concentrarme en ninguna de las clases. Grito a tres profesores, salgo expulsada cuatro veces, y no sonrío ni una sola. Lo de la noche anterior, hizo que la única oportunidad que tenía de que se me levantara el castigo (mi madre), se pusiera totalmente en mi contra.
Cuando la jornada escolar finaliza, me dirijo a mi casa para comer algo, pero parece ser que un enorme nubarrón decide hacer de ese el momento perfecto para escurrirse al máximo. Llego al salón completamente empapada, y con un humor de perros, cojo lo primero que encuentro en la cocina (que resulta ser un plato de gachas frías), con la mala suerte de que se me cae encima de la camiseta. Subo a mi cuarto, suelto un par de improperios contra… En realidad, contra el mundo en general, me cambio de ropa y corro hasta el centro de entrenamiento.
Llego tarde. Abro la puerta de nuestra aula con brusquedad, dejando a mi paso un bonito rastro de agua, para encontrarme a todo mi grupo esparcido: algunos, están sentados en suelo, de espaldas a mí y con los hombros hundidos. Cato golpea la pared con rabia repetidas veces, y Coy se mantiene invisible en una esquina.
-¿Dónde está Dock? – exijo. No hay respuesta - ¿Hola? ¡Que dónde narices se ha metido Dock! ¡Si llego tarde a mi casa, mi padre me mata! ¿Me puede responder alguien?
Entonces Hayden, se da la vuelta con ojos llorosos. En ese momento me doy cuenta, de que, de no haber estado tan cabreada, habría notado nada más entrar que algo raro pasaba. Un mal presentimiento me invade.
-Clove – dice entre sollozos – Dock está muerto.
FIN DEL CAPÍTULO 7
*Bueno, por si alguien no sabe lo que son unas zapatillas de puntas, se trata de unas zapatillas de ballet especiales con un taco de madera delante para, como su nombre indica, poder apoyarte en las puntas de los dedos. Seguramente es lo que conozca la mayoría como zapatillas de ballet, aunque estas son diferentes, y para ilustraros las diferencias, aquí os dejo una imagencitas :D.Puntas |
¿Se ve la diferencia, no? |
**El arabes (dicho arabés) es un movimiento que consiste en levantar la pierna sin doblarla, hacia atrás.
En fin, ¿qué os ha parecido? ¿Os ha gustado? ¿Os ha sorprendido? ¿Estáis a punto de darle a "dejar de seguir blog"? ¿U os sentís orgullosos de haber adquirido nuevos conocimientos sobre le ballet? ¡Comentad!
Tengo que mandarte el correo ! Es que me han puesto un examen mañana de repente -.-
ResponderEliminarMis puntaaaas ! Me encantan :) El capitulo ya te dije que me gustaba :P A ver si escribes moree
Jajaja, no te preocupes que no hay prisa, tú envíamelo cuando puedas ;).
Eliminar¡Y siii! ¡Son las tuyas! Jajaja, la imagen era perfecta, la tenía que usar. Me alegro otra vez que te gustara el capítulo, y coincido contigo; a ver si escribo jejej.
¡Un beso Andrea!
¡OICH!
ResponderEliminarSolo quiero más... quiero el capítulo 8 aquí ya, DIILARI, ¡QUE ME VAS A MATAR!
Me muero, no puedo respirar, es tan ansaiuBCIUBHSUIVBDFIUVBIFUDFUIBVUIFBVUIRFB
*___*
Ahora sé poruqe tienes tantos seguidores. Ahora he decubierto tu talento. Es perfecto, Diilari, no pares NUNCA!!!!
PORQUE SI LO HICIERAS TE DENUNCIARÍA:
Denuncio a Diilari por dejar el blog (espero que no pase).
Un besazo y trae el 8 pronto!!!
¡Wow, que comentario tan entusiasta :D!
EliminarMe alegro mucho que te guste tanto Catnip, es todo un regalo recibir comentarios así :).
El 8 espero poder tenerlo para antes de Nochebuena, por lo menos. ¡Un beso!
PD: Espero que no me tengas que denunciar jajaja.
Eso también yo lo espero ;)
EliminarPor cierto, soy Rue Pujol, pero me he cambiado el nombre. Siento no comentarte tan amenudo como me gustaría, pero esque tengo tantos examenes :(
Un beso y sigue escribiendo.
Ah bien, no te había reconocido ^^. Y no te preocupes, aquí se comenta cuando se pueda, faltaría más :).
Eliminar¡Un beso!
Necesitoo el siguientee! Saber qué más pasaráa!!
ResponderEliminarMe encanta Dillaardi!! Y me alegro muchísimo de que lo hayas publicado!!
El capítulo está genial! Pobre Clove con su familia... y Cato es... perfecto. A parte de ser un profesional (y estar un poco loco ;)) Me encantaa!!
Esperaré el siguiente!!
Besoss
Jajaja, ¡me alegro mucho yo de que te guste Criskti!
EliminarSí, la verdad es que ninguno tiene una vida utópica pero bueno, no todo puede ser feliz... Al menos se tienen entre ellos :).
¡Un beso!
EL siguiente el siguiente el siguiente ya!! CieloooO! Tengo que preguntarte que tal los examenes, cielo??? Seguro que bien!!!! Espero el siguiento prontisimoooo!
ResponderEliminarJajaja, ¡gracias Lucía! Y los exámenes muy bien, todos con notas muy altas ^^. ¡Gracias por preocuparte :)!
Eliminar¡Un beso!
Me ha encantado y me ha echo llorar, ¿porque diablos juegas con mis sentimientos, mala persona? Bueno, en fin que me ha encantado.
ResponderEliminar¿Sabes que me ha gustado mas aun? Que Clove baile ballet
¿Porque? Porque yo he estado como seis años bailandolo y, aunque ahora haga hip-hop, siempre tendré formación classica ( jo ahora me has recordado cuanto echo de menos ballet :() Eso si, yo nunca había utilizado puntas, siempre de las otras
Un besazo!
PD: Puede que te envie otro perfil
Ais, no me digas eso que luego me siento mal... ¡Aún así, me alegro mucho de que te guste!
EliminarYo también hago danza desde hace nueve años, y ballet desde hace seis. Aún así, yo tampoco he utilizado nunca las puntas, ya que para ello necesitas bastante nivel y una edad (las chicas de mi escuela que lo hacen acaban con los pies sangrando :s), y para cuando me dieron la opción me fui por la rama de danza española.
¡Un besazo!
PD: ¿En serio? ¡Ay sí, por favor! Si tienes tiempo me encantaría que me enviaras uno :D
Me haa encantado, sin palabras la verdad.
ResponderEliminarPeroo... ¿Como se te ocurre dejar así elmcapitulo? Ya estas subiendo otro ehh ;)
Estan geniales de verdad
Un Besazoo !! :D
Jajaja, ¡muchas gracias! Y es que tengo una vena algo cruel jejej...
Eliminar¡Un beso Clove!
Me has matado, ¿como lo dejas asíiiii? desde luego tu eres mas cruel que yo, eh :3
ResponderEliminarEspero que subas pronto, yo subiré mañana, se me hace algo tarde
Un beeeso <3
Jajaja, no lo tengo yo tan claro... Habría que medirlo xD.
Eliminar¡Estoy deseando leer tu capítuo! Y el ocho lo subiré para antes de Navidad, seguro ;).
¡Un beso!
Por fin he podido conectarme! Este capitulo esta muy pero que muy muy bien, pero con que mates a mas personnas antes de los Juegos, voy yo misma a matarte.Si! de la mismisima Francia llegaré yo para darte tu merecido! jajaja en fin un beso y sigue escribiendo, sin historias tristes :'! huy, se me cayo una lagrima por tu culpa! Buahhhhhhh escribe maaaaaaaaaaaaaaas.
ResponderEliminarPerdon por todo esto creo que los nervios me dejaron un rato XD.
Un Beso bien merecido carino.
PD: tengo comprado los regalos!
Jajaja, me temo que mi vida correrá peligro a partir del 26 de diciembre... Llevaré una armadura xD.
EliminarY las historias tristes son parte de la gracia... Ya verás el próximo capítulo muejejejeje.
Jajajaja, un beso a ti también, y espero a ver los regalos!
Me encanta tu historia, es la mejor. No puedo esperar al próximo capítulo.
ResponderEliminarPor cierto, que tal si como regalo de Navidad nos traes un capítulo extra largo. No es broma, sé que como todos tienes tus límites.
Bueno, nada más decirte que tu blog es buenísimo y que espero que sigas escribiendo incluso después de termnarlo.
¡Muchas gracias Fox-Face!
EliminarY lo del regalo de Navidad... No lo descartes, el capítulo será larguito y a lo mejor (si tengo tiempo) hago algo especial ;).
Gracias otra vez, ¡y eso espero también! Un beso :)
Adoro tu blog! Simplemente perfecto!
ResponderEliminarMe muero de ganas de leer el siguiente. No tardes mucho por favor.
Yo también estoy escribiendo un blog y me encantaría que te pasaras y me dieses tu opinión. :)
Un besito
Katia
http://katiaodair.blogspot.com.es/
¡Muchas gracias Katia!
EliminarLa verdad, ahora mismo estoy en una pausa para que la inspiración me vuelva, pero me alegro que la historia siga gustando :D.
¡Un beso!
oh por Dios, no me esperraba lo de Dock tan pronto :(
ResponderEliminar